Hoy celebramos la alegría, la creatividad y la ternura que nuestros niños regalan cada día. En cada sonrisa, en cada juego y en cada sueño vemos la esperanza de un mundo mejor. El Papa León XIV nos recuerda: “Las familias son el crisol del futuro de la humanidad”; y en cada niño encontramos ese regalo que merece ser cuidado y celebrado con gratitud. Gracias, niños, por enseñarnos a mirar la vida con ojos de asombro y un corazón lleno de pureza. Que este día esté lleno de risas, juegos y momentos que iluminen el porvenir.