“El Silencio que guarda la Promesa” Hoy la Iglesia calla… Jesús reposa en el sepulcro, pero no está ausente. En la calma de este día, el corazón espera —como María, como Francisco— con fe y confianza. Es el tiempo del gran silencio, donde parece que nada sucede, pero el Amor ya está venciendo la muerte desde dentro. Esperamos con esperanza viva, porque sabemos que la luz está a punto de romper la noche. “No está aquí… ha resucitado.” (Lc 24,6)